Risus, Piratas y un chaval de 11 años

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El pasado puente del Pilar, ese que fue tan lluvioso, tuve la oportunidad de practicar el lado evangelizador de esta afición. Aprovechando que no se podía salir de la casa donde estábamos y que estábamos acompañados por algunos familiares de mi Reina venidos de la verde Galicia, conseguí por fin pillar por banda a una prima de mi Reina y a su hijo de 11 años para que probaran esto del rol.

Pero la cosa no fue tan repentina como suena. Antes de proponer nada hice un breve estudio de mercado para adaptar el espectáculo a la audiencia. Una conversación como quien no quiere la cosa reveló que el chaval seguía teniendo en su Nintendo DS un juego de Piratas del Caribe, igual que me comentó hace dos años. Mmmmm… fanático de los piratas. Vaya, eso dejaba fuera dos de mis opciones: el juego del Príncipe Valiente y una cutre-conversión a Risus que me había currado de las célebres ruinas del Castillo Churo. Pero aún podía hacer algo con Risus…

Risus: el JdR para todo

No termino de explicarme cómo es posible que semejante pedazo de sistema no tenga más que dos o tres reseñas en castellano. Tal vez haya sido el tono humorístico con ilustraciones de muñecotes-palo, o quizás el problema esté en que el núcleo de las reglas son tan sólo seis páginas en PDF distribuidas gratuitamente por S. John Ross, su autor (y traducidas a nuestro idioma por el buen Jokin Gonzalez), algo que no ayuda a distinguirlo de los cientos y cientos de juegos gratuitos que se pueden encontrar en Internet.

Sea como fuere, Risus ha ocupado en mi panteón rolero un lugar preferente desde que lo descubrí, tanto que incluso di el paso de adquirir la versión Excessively Deluxe, que incluye entre otras muchas cosas la Big List of RPG Plots y el Risus Companion. Sólo por el Companion ya merecía la pena la inversión, ya que se trata de un estudio en profundidad de todas las sutilezas, triquiñuelas y recursos no tan evidentes de un sistema al que se le ha dado caña desde 1993. Ahí es nada.

¿Que cuál es el sistema? Pues a aquellos vagos incapaces de leer seis hojas les diría que el núcleo del reglamento son los clichés. Un cliché puede ser algo tan general como «Guerrero (4)» hasta algo mucho más definido como «Ex-agente del Mossad comedor de hummus cuya verdadera vocación es ser Peluquero setentero Sexual (4)»

Sí, amigos, en Risus hay ejemplos de combate con peluqueros. ¿No es sencillamente glorioso?

Los Personajes tienen 10d6 a repartir entre clichés, en los cuales pueden invertir un máximo de 4, y se pueden usar para resolver cualquier cuestión para lo que sirva habitualmente ese cliché. Así, por ejemplo, el Guerrero (4) podría utilizar esos cuatro dados para repartir estopa, pero también puede usarlos para romper puertas, liderar esbirros, permanecer tranquilo en situaciones de combate, hacer chistes de guerreros, etc.

Y ¿cómo se resuelven los conflictos? Pues o superando una dificultad establecida por el Máster, o sacando más que tu adversario. Los combates son una versión extendida de este último método, y consisten en que el perdedor se quita un dado del cliché con el que haya perdido. Cuando un cliché llega a cero el personaje queda a merced del vencedor, quien sería abucheado por el resto de la mesa si dijera algo tan poco creativo como «le mato» o «le dejo inconsciente». Pero ojo, que se puede cambiar de cliché en cada nuevo turno, así que si estás recibiendo de lo lindo como Guerrero siempre puedes contraatacar como Ex-Mercenario… o como Antiguo Vendedor de Perritos Calientes, si eres suficientemente creativo como para justificarlo. Bueno, y si el máster te deja, claro 😛

Como veis, es un sistema aparentemente muy sencillo pero con más enjundia de la que parece, muy FATE pero a la vez muy Vieja Escuela (deja en manos del Máster gran parte de las decisiones), y aparentemente enfocado a las partidas de coña, pero también sorprendentemente robusto como para ser utilizado en partidas más serias (como demuestran estas estupendas notas para una campaña de Firefly)

Aunque lo más importante de todo es que es muy fácil explicárselo a alguien que no tenga ni idea de rol.

La aventura

Previa

Vale, tenía el reglamento y sólo faltaba la aventura. Me decidí por esta que puse por aquí pensando en 7º Mar pero que no he terminado de escribir, más por dispersión mía que por otra cosa (mmm.. empiezo a detectar una pauta aquí). Bueno, el caso es que tengo la estructura en la cabeza, y con el reglamento de Risus casi no hace falta más que unos papeles, unos dados y unos lápices.

También me fijé una prioridad importante. El chaval es un tipo bastante tímido, de esos tan tan tímidos que a veces te exasperan con su falta de decisión. Pues bien, me propuse que durante la partida tendría al menos una oportunidad de que su personaje tuviera el protagonismo absoluto, que sus acciones fueran vitales en esa escena y así reforzar su autoestima.

En un primer momento se apuntaron mi Reina y el chaval, mientras que su madre se quedó de observadora (de momento). Les dije que empezaban como la tripulación de un barco pirata, pero en lugar de recurrir a los tópicos de pata de palo y parche en el ojo los dos se hicieron personajes bastante más estrambóticos. Al final tenía por un lado a una Cocinera Delgada, Horriblemente Fea y Muy Mandona  y por otro a un Pirata Gordo Asqueroso Con Buena Vista y Algo de Puntería llamado Degollador.

Sí, caballeros: Degollador. Ahí, con su madre al lado.

Alguno se echará las manos a la cabeza y clamará que estamos ante un futuro asesino en serie, fruto de la perversión del sistema educativo, los videojuegos y los Gormiti (que si duda es el gentilicio de Gomorra). También he leído en foros yankis sobre masters a los que les preocupa que sus jugadores menores de edad «maten» enemigos. Pero esta gente no recuerda que nos fascinaba la Pandilla Basura, que lo flipábamos con el librojuego La Mansión Infernal, o que no podíamos apartar la vista cuando los nazis se derretían al final de Indiana Jones.

Hasta dibujao sigue dando un poco de cosica…

En fin, que estas cosas son normales en estas edades y no hay que darles tanta importancia. Y dado que la madre no hizo ninguna observación al respecto, me tomé el nombre como una indicación para salpimentar la aventura con algún «detallito especial».

Primer acto

La aventura comienza in media res con los PJs en su barco, encontrando lo que parece ser un galeón con problemas cerca de la costa y decidiendo qué hacer. Pero la cuestión es que ninguno de los dos jugadores quiso ser capitán del navío, así que durante los primeros minutos el mando fue una confusa democracia que resolvió asaltar el galeón, pese a las enérgicas recomendaciones de la madre en sentido contrario. Naturalmente, cuando el galeón abrió las portas y veinte cañones les apuntaron, el grupo ganó inmediatamente una Capitana Española Ex Espía De La Corona: la de la madre del chaval, claro está, que decidió incorporarse en ese momento.

La batalla naval no fue tan fluida como me esperaba, principalmente porque definí los barcos como personajes en lugar de optar por esta otra solución más elegante que descubrí a posteriori. Menos mal mis jugadores ni se dieron cuenta. Por lo menos conseguí transmitir la impresión de que no iban a durar mucho frente a tantos cañones, lo que hizo que se decidieran  por achicar huecos y abordar el Galeón. Y ahí sí que funcionó bien el sistema.

Cada jugador se enfrentó a dos oponentes, todos los cuales eran Piratas (2), pero cada uno con su par de rasgos diferenciadores para hacer aún más vívidas las descripciones del combate. Yo creo que es mucho mejor decir «El negro enorme te lanza un tajo con su hacha de dos manos mientras el viejo con la pata de palo trata de pincharte con su estoque» que simplemente «tu pirata 1 te ataca mientras tu pirata 2 lo hace por la espalda». Eso sí, descubrí que es fácil sobre la marcha caracterizar a dos o tres piratas, pero a partir del cuarto es bastante más chungo dar detalles medianamente interesantes.

Por eso aprovecho y pongo por aquí una tabla de Colorea a tu Morralla Pirata por si me hallo en una tesitura similar. Se puede usar como queráis: eligiendo una sola fila, lanzando 1d12 por cada columna, etc etc. Y sí, pueden salir cosas tan interesantes como «mujer con bigotito» o «con el torso desnudo» ¡Disfrutad!

Colorea a tu Morralla Pirata

1d12 PRIMER RASGO SEGUNDO RASGO ARMAS
1 Pañuelo negro en la cabeza Dientes afilados como un tiburón Espada serrada
2 Camisa de seda Bigotito Espada ropera
3 Enano barbudo Sombrero calado hasta las cejas Un hacha en cada mano
4 Negro enorme Escarificaciones en la cara Porra claveteada a dos manos
5 Viejo carcamal Con un puño de bronce en lugar de mano izquierda Machete y pistola
6 Oriental gordo Dientes de oro Naginata
7 Esmirriado Risa aguda y desquiciante Cuchillo de carnicero
8 Tuerto Argolla de hierro en la nariz Alabarda
9 Mujer Dientes podridos Dos pistolas
10 Turbante Barba negrísima Alfanjón a dos manos
11 Jorobado Pata de palo Palo largo con gancho en el extremo
12 Calvo cachas Sin ropa de cintura para arriba Bola y cadena

El combate fue de lo más satisfactorio de la partida, gracias sobre todo a que mi Reina empezó a describir movimientos y golpes fantásticos cada vez que atacaba. Como bien dijo ella en un momento dado, «Es que así es mucho más divertido». Esta actitud se contagió al resto de la mesa y asistimos a una señora batalla llena de maniobras espectaculares, con abundantes daños colaterales al barco (caída de mástiles, fuego, agujeros en cubierta) y a otros combatientes que pasaban por allí. Lo cierto es que los tres jugadores dieron lo mejor de sí mismos y de sus clichés, y fue muy fácil corresponderles.

Sin embargo, a mitad de la batalla se oculta finalmente el sol y aparece un segundo barco pirata en ayuda del Galeón. Se pega a la otra borda y saltan únicamente dos individuos, quienes atacan la retaguardia del grupo de los PJs y comienzan una escabechina casi imposible de creer: docenas de extras caen por la borda o son heridos por la extraña pareja. Los Personajes intervienen y comprueban de primera mano que no sangran cuando se les hiere… y aquí apareció un síndrome muy extendido en el rol, pero que yo pensaba que se daba tan sólo entre jugadores experimentados: me costó un montón que se rindieran. Tuve que recurrir al metajuego y a ejemplos de películas de espadachines para convencerles de que no era tan malo eso de dejarse atrapar. También hice que uno de los piratas extraños garantizara la seguridad de la tripulación, y con eso finalmente conseguí que aceptaran rendirse.

No se esperaban que los recién llegados también hicieran prisioneros a los otros piratas, y les inquietó bastante escuchar una gran explosión cuando llevaban un rato en la bodega. ¿Habrían volado su barco?

Entreacto

Durante el viaje en las bodegas trataron de sonsacar a quien les traía la comida y, aunque no recibieron respuestas, vieron cómo el tripulante se santiguaba cuando le preguntaron por los dos piratas extraños. Después de unos días el barco atracó, les ataron y desembarcaron en lo que parecía una pequeña aldea de pescadores. Respiraron con alivio al ver que su propio barco estaba a remolque del barco pirata antes de que les metieran en un edificio grande y encerraran a todos con un único negro aterrorizado. Cuando consiguieron calmarle les contó que era el último que quedaba de un grupo de unos doscientos esclavos, y que cada noche los «malditos» habían ido llevándose grupos de tres o cuatro. Por supuesto, esa misma noche entró un grupo de piratas y tras apuntar a la tripulación con armas y espetar un somero «ya no puedo garantizar la seguridad de su tripulación», los PJs y el esclavo fueron atados y conducidos a la selva en mitad de la noche.

Lo cierto es que temía que esta parte tan descriptiva ralentizara la partida, pero al final conseguí conservar el buen ritmo narrativo. Además logré que a estas alturas todavía no sospechasen que los «malditos» eran en realidad vampiros, algo que siempre había pensado que habría sido más difícil de disimular. Y no os preocupe que este autobombo siga en aumento, porque a partir de aquí la cosa fue cuesta abajo.

Segundo acto

Los piratas condujeron al grupo por la selva nocturna hasta llegar a una pirámide azteca. Entraron a una extraña cámara cuadrada con un inmenso pozo en el centro y engrilletaron a los PJs y al gimoteante esclavo a la pared de piedra. Acto seguido los piratas salieron de la habitación sin puerta y se llevaron las antorchas, dejando una en el pasillo sin que la luz diera directamente sobre el cuarto. Comenzó a sonar un ruido rasposo desde el pozo, como si algo se arrastrara… hasta que finalmente apareció: un ser tan obeso que tapaba todo el pozo, con la piel blanca llena de tatuajes y una pequeña cabeza que revelaba que la cosa había sido humana. Había sido, porque acto seguido descoyuntó su boca y de ella salió una lengua larga y poderosa que reptó hambrienta hacia los prisioneros.

Vampiro gordo
La criatura me la imaginaba un poco tal que así…

Las reglas dramáticas exigían que el esclavo fuera el primero, así que aproveché aquí para meter ese «detallito especial». Simplemente describí cómo la lengua se aferraba al pobre negro y tirara de él hasta que se partió en dos, para luego desaparecer en la boca del monstruo. Ellos eran los siguientes… ¿y qué pasó? Pues que cometí el error de empecinarme en que fuera el chaval quien se liberara primero, ignorando los esfuerzos (alguno de ellos brillante) del resto de personajes.

Me hubiera valido cualquier cosa que sonara mínimamente aceptable, como tironear de las cadenas con la esperanza de que una se rompiera de vieja, o enfurecer al bicho para que golpeara las cadenas y romperlas, o alguno de los miles de recursos que hemos visto en tantas y tantas películas, pero nada. El chaval perdía el tiempo preguntándome detalles peregrinos sobre el techo de la habitación, el color de sus botas o si había restos de señor por el suelo. Ni siquiera con la narración de cómo la lengua rompía las cadenas y le arrastraba por un brazo hacia la inmensa boca conseguí que me esbozara un plan, y llegó a perder tres dedos mientras seguía sin decidirse. Por mi cabezonería el ritmo de la partida se paró completamente, y el bajón afectó a mi Reina y a la Capitana, que se me dispersaron.

Finalmente el chaval logró zafarse asumiendo que su Gordura Asquerosa le había hecho sudoroso y resbaladizo, pero en lugar de intentar rescatar al resto de los personajes trató de huir. Ni siquiera tras ver cómo la lengua retrocedía ante la luz de la antorcha se le encendió la proverbial bombilla. Tuvo que ser su madre quien le dijera que tirara la antorcha al pozo, y, mientras el bicho se deshacía entre aullidos y comenzaban a llover trozos de pirámide alrededor, por fin se decidió a rescatar al resto del grupo. Y después, en lugar de huir de una pirámide derrumbándose como los demás, insistió en ver por qué salía del pozo que tapaba el monstruo esa luz roja tan bonita…

Lo sé, a estas alturas debería haberlo matado ya, pero no lo hice. Al fin y al cabo, esto era una partida de iniciación casi específica para él, así que hubiera estado feo matarlo sin más y a otra cosa. Eso sí, desde entonces opino que debería estar prohibido aprobar primaria sin un conocimiento mínimo de recursos argumentales clásicos.

Bola de indiana Jones
Propuesta de examen para repetidores de primaria

Tercer acto

Mientras la pirámide se derrumbaba detrás de nuestros héroes, una extraña luz roja brotó de donde había estado y se expandió por toda la selva en una explosión silenciosa. Cuando consiguieron llegar al poblado se encontraron con toda una batalla campal nocturna. Los piratas luchaban entre sí, algunos de ellos parecían poseídos por algo que hacía que sus ojos brillaran con la misma luz roja de la explosión. Y sus compañeros seguían prisioneros en aquel edificio…

A estas alturas todo el mundo un poco cansado, incluyéndome a mí, así que decidí que hubiera un pequeño combate contra un par de piratas para liberar a sus compañeros. Luego atravesaron el pueblo en mitad del combate pero sin llamar la atención y consiguieron llegar a su barco. Y como bonus encontraron el tesoro que había estado en el galeón en sus bodegas. Fin.

Conclusiones

Cuando pregunté qué les había parecido, tanto el chaval como su madre me dijeron que había sido mejor que ver una película y que se lo habían pasado muy bien. Me ofrecí a pasarle al ordenador algunos pdfs del Dungeons & Dragons Básico, y aunque se mostró interesado no me insistió para que se los pasara. Así que mi labor evangelizadora ha tenido resultados mixtos: ahora saben de primera mano qué es el rol y por qué es divertido, pero no he conseguido suscitar el interés por ir más allá. Mea culpa, desde luego.

Respecto a mí mismo, lo cierto es que me sentí muy cómodo dirigiendo e improvisando detalles sobre la marcha, sobre todo porque el sistema era tan sencillo que era difícil cometer errores. También estoy satisfecho con la dirección de la primera batalla, creo que conseguí mantener un equilibrio entre ritmo rápido y descripciones vívidas, pero está claro que sin mi Reina y su actitud habría sido más difícil contagiar al resto de los jugadores este enfoque peliculero. Sin embargo, en el segundo acto debería haber reconocido que hay gente que no soporta estar bajo el foco y haberlo desviado hacia otro personaje. De esa manera el ritmo de la historia se habría mantenido constante y seguramente habríamos disfrutado todos mucho más.

En conjunto, aunque podría haber salido mejor no salió del todo mal… y la próxima vez ya no cometeré estos errores. Cometeré otros 😛

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25 COMENTARIOS

  1. ¡Sensacional! Entre este post y el de Avatar ya van dos sobre iniciaciones sencillas. Me ha parecido muy interesante e inspirador.

  2. Con un chaval de 11 años lo que has hecho es muy grande. No esperes que el se lea los PDFs de dungeons ni nada, es solo un chaval de 11 años, a quien tienes que camelar es a la madre preguntandole que prefiere tener a su hijo jugando a esto en su casa o casa de algunos amigos o por la calle, y que ella se dedique a tratar de animarlo o comprarle una cajita roja de esas tan de moda.

  3. @Artus: Gracias, compañero, y gracias también por la idea que me acabas de dar de poner por aquí el post de Avatar y el del Laboratorio Friki sobre iniciaciones roleras, jejeje.

    @Athal Bert: ¡Gracias, caballero! Hummm… creo que ahí le has dao, si en lugar de ofrecerle un PDF le hubiera regalado una Caja Roja o algo…

    @Pableras: Jajajja, gracias, maese. Me alegro de que te haya gustado la tabla. A ver si me invento más cosillas útiles para aportar en cada artículo. No siempre va a ser posible, pero lo intentaré.

    @Nirkhuz: Recomendado totalmente, Nirkhuz, ya verás lo que dan de sí seis páginas. ¡Un abrazo!

  4. ¡Gracias, Balan! Bueno, esa es la razón por la que quería compartir sobre todo mis errores durante la partida, para que no caigamos en ellos si vuelven a aparecer situaciones similares.

    ¡Un saludete y gracias por pasarte!

  5. ¡Genial entrada!

    Y además, muy fructífera: tabla para customizar piratas, nuevo sistema que desconocía descargado y constatación que eres un buen máster: cuando puedas una partideja de miércoles tarde 😉

    1 saludete.

    • Jajajjaa, ¡gracias, compañero! Me alegra que te haya gustado. Pero ya sabes que el honor de arbitrar una partidilla de miércoles tarde te corresponde primero a tí 😛

      ¡Otro saludete y nos vemos!

  6. Muchas gracias,

    Me has inspirado.. este finde partida con mis peques (8, 12 y 34 🙂 )

    Todavía no sé que aventura, si la tuya u alguna otra que he encontrado por aquí (https://piratas.wikia.com/wiki/%C2%A1Piratas!) pero de piratas va la cosa.

    El sistema: Un fudge muy ligth que ya probé con ellos un par de veces y se lo conocen de perlas.

    Espero que me de tiempo a organizarme todo y contarte.

    Saludos.

    • Hola, Quique!! Pues nada, todo un honor haberte inspirado. Espero que nos cuentes la experiencia por aquí, siempre se puede aprender más, jejeje.

      Y muchas gracias también por el enlace, es todo un tesoro.

      ¡Un saludete!

  7. Jopé, es echarle valor, desde luego, servidor no se ve arbitrando a niños de 11 años ni jarto vino…

    • Jajajajaja, y menos mal, que conociéndote les ibas a arbitrar una partida de MERP y encima te ibas a cachondear de ellos con las pifias 😛

  8. 😀 muy buena experiencia, en estos momentos estoy investigando a ver qué y cómo empiezo a narrarles a mis hijos (4 y 5 años)

    Encontre por ahí, en rolgratis, un sistema llamado Rol para Peques, que creo que es el que voy a utilizar pero nada definitivo aún, el módulo inicial y más sencillo es sobre piratas y el más complejo es sobre Caballeros, así que creo que comenzaré por esa temática, aunque la misma no me gusta por lo que implica la piratería en la vida real (Robo a mano armada, tortura, asesinato, secuestro y violación) y hacerlos ver como algo bueno me es difícil, ellos aún piensan que eran grupos de amigos que iban en barcos a desenterrar tesoros, estoy pensando en convertirlos más bien en especie de mercenarios que hagan trabajos para alguna corona o algo así, pero bueno ando leyendo a ver qué consigo.

    • ¡Hola, Infoholico! Pues compartimos exactamente el mismo problema sobre los piratas como héroes 😉 Pero, como ves, se puede seguir aprovechando la ambientación simplemente haciendo que los personajes sean cazadores de piratas (como en este caso).

      Y en el cine y los libros hemos visto otros tipos de piratas que se alejan de las torturas y matanzas indiscriminadas: desde héroes justicieros que luchaban contra gobernadores esclavistas (el Capitán Blood o el Temible Burlón, que son como Robin Hood pero en el mar) hasta aventureros que compiten con piratas malvados por ver quién descubre antes el tesoro escondido (La isla del tesoro, la Isla de las Cabezas Cortadas… o Jake y los Piratas de Nunca Jamás 😉 ). Este último tópico pega muy bien con la visión de tus grumetillos, por cierto 😛

      Lo malo es que no me suena que haya ningún módulo por ahí que puedas utilizar tal cual. Tal vez del que puedas rapiñar más ideas sea El Tesoro de la Desesperanza, de Nosolorol (aquí tienes una reseña de La Frikoteca), pero tienes que tener en cuenta que contiene muchos más elementos fantásticos de lo normal: barcos que se conducen prácticamente solos, vikingos, fantasmas… Si te pega, adelante, aunque tendrás que adaptar el tono y algunas situaciones, tal vez demasiado complejas para chavales de 5 años.

      Si tuviera que partir de cero, yo haría una aventura cortita con estos mimbres:

      – Primera escena: El barco de los protagonistas va navegando y encuentra un barco que está siendo atacado por el malvado Pirata Garfio-BarbaNegra-Patapalo. A bordo hay una niña que les pide ayuda en cuanto les ve. ¡A por ellos, piratas! El primer combate por todo lo alto, con abordajes, cañonazos y toda la pesca.

      – Segunda escena: Tras poner al Pirata Malvado en fuga, la niña les cuenta que quería quitarle un mapa del tesoro que estaba siguiendo. ¿Le ayudarán a resolver el puzzle del mapa del tesoro y a desenterrarlo?. Aquí puedes poner un puzzle no muy complicado, tipo unir los puntos o algo así, para llegar a la isla.

      – Tercera escena: Una vez lleguen a la isla tendrán que atravesarla para llegar a donde está la X. Pero ¡cuidado! El Pirata Malvado ha desembarcado y les está persiguiendo. Sería una pequeña carrera hasta llegar al clásico puente colgante, con una lucha emocionante que acabará… ¿cuántas formas hay de acabar una escena así? Efectivamente, sólo una: cortando las cuerdas del puente 😛

      – Cuarta escena: Por fin han llegado al sitio del tesoro, un templo antiguo y perdido. Pueden tener que superar algunas trampas aztecas… o, si te va lo fantástico, podría estar custodiado por un Gorila Gigante, como King Kong. Pueden luchar con él o hacerse amigo suyo, aunque sería preferible que fuera lo último. ¡Han conseguido el tesoro!

      – La Quinta escena es opcional. Si tienen más ganas, el Pirata Malvado les espera a la salida para hacerse con el tesoro. ¡Son muchos más! Pueden huir o rendirse para escapar más tarde (cosa que dudo que les guste, siendo chavales). Pero si optaste por incluir al Gorila Gigante y se hicieron amigos de él, puedes demostrarles que hicieron bien haciendo que los Piratas Malvados huyan despavoridos.

      Espero que te sirva para montar esa primera aventura… y que nos lo cuentes por aquí, jejejeje. Aunque tal vez debería poner todo esto en un formato más jugable o algo 😛

      ¡Gracias por pasarte y comentar!

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