Uno nunca sabe cómo encajar estas cosas, la verdad. Dejas de ver un mes a una persona y en tu cabeza todo está bien, porque sabes que volverás a verla de nuevo y todo seguirá como siempre. Porque estás acostumbrado a que haya sido así durante los últimos veinte años y pico.
Hoy me he enterado de que no volveré a ver a Javi. Apenas 10 años mayor que yo, se lo ha llevado un infarto. Y francamente, no termino de creérmelo.
Lo fácil es describirle como una institución, como el alma del Generación X de Fermín Caballero donde ha estado las dos últimas décadas y media. Siempre recibiendo a todos con su voz estentórea y una sonrisa, provocaba la conversación y la tertulia entre todos los que nos encontráramos allí en ese momento, aunque no nos conociéramos.
Pero después de tantos años y años, ha sido mucho más que el simple «Capitán Tendero» de su nick. Nos ha visto madurar a mi Reina y a mí, conoce a nuestros dos peques desde que eran bebés, les ha visto crecer, les ha gastado bromas y ha jugado con ellos… y también ha sido el nexo que me ha permitido saber de vez en cuando a qué se dedican los integrantes de Patrulla.
Sabía de la existencia de este blog, y muchas veces se ha dejado caer por aquí. Las más de las veces como comentarista, pero también ha sido mi fuente cuando he tenido que hacer alguna referencia a la Tierra Media: no he conocido a nadie con un conocimiento tan enciclopédico sobre esa ambientación, adquirida a base de arbitrar durante décadas partidas en Arda con su propia versión del MERP. Y hablando de rol, cuando se cansaba del Señor de los Anillos retomaba su adorado Star Wars D6… para exasperarse con sus grupos de rol, jejeje.
En fin, siempre pensé que en unos años, cuando mis peques crecieran y tuviera suficiente tiempo libre, me decidiría por fin a apuntarme a alguna de sus campañas roleras, o a sus quedadas, o conectarme a alguna de sus partidas online al Minecraft o al Don’t Starve. Cómo son las cosas, mi último recuerdo de él también tiene que ver con un peque: enseñándome la foto de su sobri en el Galaxy’s Edge de Disneyland, orgullosísimo de él.
Va a ser duro despedirse de ti en ese homenaje que te están organizando César y los tuyos, Javi. Pero allí estaremos, amigo. Hasta que nos volvamos a ver.
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