Se acabó el traslado

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Bueno, pues ya está. Después de cuatro días de curro, el blog por fin ya está alojado en A Small Orange.

El caso es que podría haberlo hecho en apenas una tarde si no me hubiera emperrado en utilizar el plugin WP Duplicator, siguiendo estas indicaciones detalladas de Ciudadano 2.0. Claro, lo ponen tan fácil y tan sencillo que uno se siente herido en su orgullo tecnofriki cuando no sale bien… así que ahí me tiré tres días, dándome de cabezazos porque el plugin me instalaba el blog en el root en lugar de en la carpeta /blog/, donde siempre ha estado.

Y no es un capricho excéntrico. Si lo hubiera dejado en el root,  todas las URLs que hay por ahí fuera apuntando a alguna de las entradas (y que empiezan por www.erekibeon.com/blog/…) dejarían de funcionar. A menos que me diera la currada padre creando redirecciones, claro. Pues nada, que por más que he buscado no he encontrado una forma sencilla de que el plugin lo hiciera por mí.

Total, que al final me he hartado y he recurrido al método de siempre, que es el que detallan en esta entrada del blog Código Nexo. Que sí, que luego hay que meterle mano uno mismo al wp-config con los nuevos datos, pero en realidad es una chorrada y ha acabado funcionando en menos de una tarde. Vamos, que para la próxima no me pillan en otra igual.

Bye bye, GoDaddy

Las cosas en GoDaddy han ido decayendo desde que me fui con ellos hace más de dos años. En su momento ya me tocó la moral que la empresa apoyara la Stop Online Piracy Act, aunque posteriormente se retiró, pero independientemente de temas políticos la calidad de su servicio ha ido cada vez a peor. Desde el año pasado sufría caídas momentáneas al guardar borradores de entradas, al actualizar plugins o realizar operaciones de mantenimiento. Pero como se solían solucionar con sólo recargar la página, pues no le daba mayor importancia.

Sin embargo, desde Agosto el servicio ha empeorado drásticamente. Resulta que en abril de 2013 hubo una gigantesca ola de ataques de fuerza bruta contra los sitios hechos en WordPress, así que GoDaddy puso en marcha a principios de agosto una herramienta de filtrado de IPs, conocida entre el populacho como ModSecurity, para luchar contra olas de ataques semejantes.

Parece una buena idea, ¿no? Pues si hacéis una búsqueda rápida veréis que Internet está lleno de consultas, preguntas y quejas de usuarios afectados por sus efectos secundarios. Y es que el dichoso ModSecurity no sólo te bloquea aleatoriamente el acceso a tu propio blog (como me pasó estando de vacaciones), sino que también incide directamente en su funcionamiento interno. Llegué a estar dos días enteros sin poder publicar la entrada anterior porque cada vez que pulsaba el botón me daba error, sin importar navegador, dispositivo o conexión utilizada.

Por si fuera poco, el servicio de atención al cliente ha pasado a ser un chiste, y sin ninguna gracia. Para muestra, les mandé un mensaje de incidencia por lo del error al intentar publicar, y recibí una respuesta aproximativa, en plan «chequee si tiene usted Malware en su ordenador» ¡tres días después! Cuando lo que fuera que había estado dando el error ya había desaparecido solito el día anterior. Vamos, como para unas prisas.

Claro, estando así las cosas decidí dar el paso y darles la patada de una vez. 

Hello, A Small Orange

Desde luego, no hay muchas empresas de hosting que puedan competir con GoDaddy en precio. Pero visto lo visto no me importa pagar un poco más si a cambio tengo un buen servicio. Lo para mí significa «que no me incordie más que para avisarme de que hay que renovar, y que cuando necesite ayuda me la preste rápidamente

Y de momento esto es lo que estoy teniendo con A Small Orange. Ahora se guardan los borradores y navego por las opciones del panel de administración  a una velocidad increíble. Y sobre la ayuda, he tenido que utilizar la opción de «live chat» con un operador varias veces y casi siempre me han solucionado los problemas en el acto. El único caso en el que no pudieron atenderme en vivo el chat se convirtió en cruce de correos electrónicos, y se solucionó la cosa sine die.

Los contras, pues que es más caro que GoDaddy, y eso que tengo menos espacio de almacenamiento y un tope de ancho de banda. Aunque claro, ¿para qué servía tanto espacio y ancho de banda si no aprovechaba ni el 30% de la capacidad que tenía?

En fin… a ver si no les pasa como a GoDaddy y puedo seguir contando maravillas de A Small Orange dentro de dos años, como mínimo. Porque hay que ver lo que agota hacer una mudanza virtual…

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