Una de las preocupaciones que tenemos los padres son los posibles traumas de nuestros churumbeles, tanto más si vienen de tonterías como la que os contaba el mes pasado. También es verdad que a veces nos preocupamos demasiado, pero bueno, si puedes hacer algo «por si las moscas» que encima sea divertido ¿qué hay de malo en ello?
Así que mi Reina y yo le pedimos a mi Princesa que decidiera qué click iba a ser engullido por una gelatina de postre. Al principio ella pensó en una princesa click (acabo de descubrir que las chicas se llaman «clacks»), pero mientras preparábamos el agua caliente y vertíamos los polvos se arrepintió varias veces, yendo y viniendo a la carrera desde su cuarto a la cocina. Al final en el vaso de mezcla no había una princesa clack, sino dos niñitos, Hansel y Gretel.
Su padre, mientras tanto, tenía bastante claro que el otro cubo iba a contener un guerrero con varias armas, para que quedaran flotando alrededor a distintas alturas. El tema es que tanto los clicks como las armas flotan… así que nada, no hubo manera.
En fin, después de un par de días en el frigorífico por fin hubo oportunidad para sacarlos en el postre y hacer las correspondientes fotos del resultado, claro. Aquí están.
Fue entonces cuando llevamos los platos al comedor. Mi Princesa estaba hipnotizada con Doraemon y Shizuka y no se dio cuenta en un primer momento… pero debió notar que había algo amarillo y de forma extraña encima de la mesa, porque de pronto dio un bote en el sillón: «¡Hala!»
Nuestras cucharillas parecían vorpalinas, troceando sin piedad a aquellos seres de sabor a limón hasta que los pobres clicks fueron liberados. Y éste fue el resultado de tan goloso combate:
A partir de ahora en mis partidas la gente saldrá así de un Cubo Gelatinoso (si salen): con trozos de gelatina pegados por todas partes. Claro que, como aprendimos con Phineas y Ferb, nada como un buen bañito en agua templada para quitar todos los restos y dejar los clicks como nuevos.
¿Habrá servido esto a nivel psicológico? Yo qué sé. Pero al menos estuvimos entretenidos mientras lo comentábamos, lo hacíamos y nos los comíamos. Ya sólo por eso… 😉
Me lo anoto para cuando Roi tenga este trauma (si lo llega a tener)…Un saludo.
P.D. ¿Y si el terror viene de un desuellamentes? ¿Hacer un bicho con chocos o sepias?
un saludo de nuevo XD
También sirve para dar regalitos de forma divertida: mucho mejor que un huevo kinder ¿no? 😛
Si el terror viene de un desuellamentes… bueno, mi Princesa está inmunizada contra horrores tentaculados porque tiene desde bebé un peluche de Cthulhu. Y si no lo estuviera, sus abuelos maternos son gallegos y de vez en cuando cae pulpo a feira… ñej ñej ñej.
Así que no puedo menos que recomendar la compra de un Peluche de Cthulhu. Da puntos de COR a la hora de enfrentarse a desuellamentes y terrores no-euclidianos 😉
¡Un saludete!
AWESOME!!!!!!!!! Esta idea es genial y sabrosa. Imagina hacer esto mismo con una mini de esqueleto de D&D y ponerla en el battle map y que los pj´s se la encuentren de repente, la cara de los jugadores sería impagable, un encuentro realista como pocos.
Un abrazo, maestro!!!!!!!
No sé, no sé… ¿y poner el battlemap perdido de gelatina pegajosa? Por no hablar de toda la escenografía…
A menos que estés hablando de jugadores como tus hijos, en cuyo caso lo recomiendo encarecidamente, jejeje.
¡Un abrazote, camarada!
¡Hay que ver maese Erekibeon que princesa más afortunada!Tener un padre capaz de conjurar cubos gelatinosos para el disfrute de su jovencísima majestad es un gran privilegio. Vaya padrazo friki estás hecho! Y si, yo creo que sin duda habrá servido para que suavice el concepto que tan aterrador le parecía tiempo atrás, y es que, que no puede solucionarse con una dulce gelatina?
Fíjate tú que estoy por apuntarme la idea y ponerla en práctica para mis muchachos…
Grande!!!
¡Gracias, maese! Me alegra que te haya gustado, jejeje.
Y si al final te animas y la pones en práctica ¡haz fotos! Es más ¿no rulan por ahí fotos de las bibliotecas roleras? ¡Pues que rulen fotos de cubos gelatinosos de sabores! 😛
¡Un abrazo!
¡Que bueno! Me encanta la idea, ¡felicidades!
¡Gracias, maese Nirkhuz! 😉 ¡Un saludete!
Muy divertida y sabrosa!! Es algo que habrá que tener en la recámara por si pasa, para cuando pase como maese nacho comenta 🙂
Un saludo
Todos somos (y seremos) padres frikis ¿no?. ¡Pues que lo disfruten nuestros minions! XDDD
¡Gracias y un saludete, maese!
Cuando en el futuro tu niña se descubra adicta a la gelatina de limón, seguro que se preguntará cuál es la razón…
… y yo le mandaré un enlace a esta entrada 😛
De esta te has superado, la idea es genial, ¿sufre de terrores la peque? Lastima, se lo que son, espero que no le duren mucho.
Ay, me he partido el ojal. Que bueno…
¿En los cumples habrá que poner piñatas de orkos, no?
¡Un saludete!
Pues… algo habrá que inventarse para las piñatas, sí 😛 A ver qué se nos ocurre, jejeje
¡Un saludete!
Genial de verdad!
¡Gracias, maese aakroma! Me alegra que te haya gustado 😉
Gran trabajo el que pones en este tu blog, Erekibeon.
Un truco para que los clicks queden en el centro del cubo es hacerlo en dos partes, primero llenas medio recipiente de gelatina y añades los «prisioneros», dejas enfriar y luego terminas de llenar y vuelves a enfriar. Es casi seguro que se aprecia una linea por donde se unen ambas capas de gelatina, pero bueno…
Un saludo
¡Gracias, maese Pepe!
Pues ése es un truco mucho mejor que el que estaba pensando: llenar un recipiente más grande con gelatina y cuando recortarla cuando se enfríe para darle forma de cubo.
Y siempre puedo probar los dos métodos para ver qué tal quedan… Pues mira, ya tengo un motivo más para volver a «engelatinar» los clicks 😀
¡Gracias por la excusa y por comentar, maese!
You’re my fucking hero.