¿Nunca os habéis preguntado por qué parece que estamos solos en el universo? Si estadísticamente debería haber millones y millones de planetas como el nuestro, y también estadísticamente debería haber (o habido, o habrá) miles de civilizaciones, ¿cómo es que no encontramos ninguna señal en el espacio?
Ésa, a grandes rasgos, es la paradoja del tal Fermi. Pues bien, este magnífico artículo (en inglés) de waitbutwhy.com, que me descubrió el maestro José Manuel Palacios (más conocido como Sr. Panda), revisa todas las explicaciones de la paradoja de forma muy clara y amena. Tanto que dan ganas de utilizar alguna como eje de un relato de ciencia-ficción.
Como el ejemplo ese de las hormigas y la autopista… que da mucho que pensar ^.^
EDITADO 09/10/2015: El estudio Kurzgesagt ha creado estos dos vídeos donde lo explican muy bien utilizando dibujitos, que es como entran mejor estas cosas 😛
En el universo marvel Ultimate, creo que Reed Richards decía que la explicación a Fermi es Galactus 🙂
Pero eso es un poco absurdo, ¿no? No sé qué pasará exactamente en el Marvel Ultimate, pero en el Universo Marvel de todo la vida hay Kree, Skrulls, Sh’iar y varios tipos de razas alienígenas que viajan por el espacio y contactan con nosotros, por lo que la paradoja de Fermi ni siquiera existe.
Por otro lado, yo creo que la paradoja de Fermi no es tal paradoja, simplemente el viaje por el espacio no es posible. El «tamaño» del mismo respecto a los planetas que puedan contener vida es tal que ni existe equivalencia dentro de nuestro mundo y nuestros parámetros para poder comparar. Imaginad algo más pequeño (y débil) que un mosquito intentando dar la vuelta al mundo; ni siquiera viviría lo suficiente.
Por otro lado, el sueño del viaje a la velocidad de la luz es eso, un sueño. Los seres humanos somos corpóreos y necesitaríamos no serlo para poder viajar a esa velocidad, por lo que incluso si consiguiéramos propulsar algún objeto a esa velocidad, no podríamos tripularlo sin resultar aplastado por el «repris» del vehículo…
Puff… no sé yo si en este tema se podría aplicar la palabra «imposible», Sr. Rojo. Al fin y al cabo, también se decía en su tiempo que el ser humano era incapaz de volar. Y creo que hay muchos campos científicos que podrían contribuir a hacer posibles los viajes interestelares. Desde biotecnología, para ampliar la esperanza de vida humana, hasta la aplicación de teorías físicas que abogan por el «si nosotros no podemos movernos a la velocidad de la luz, lo que hay que hacer es mover el universo alrededor»: ahí está el motor de Alcubierre, que parece que la NASA está considerando en profundidad.
Eso sí, dudo mucho que nosotros lleguemos a verlo… a menos que se generalice en los próximos años el transplante de cabezas a lo Futurama XDDD
Lo cierto es que no conozco en profundidad el universo Ultimate, me quedé en Los Vengadores… pero me pasa un poco como al Sr. Rojo. ¡Si está lleno de extraterrestres! A menos que la primera experiencia de Richards con extraterrestres fuera Galactus, claro 😛
Hombre, lo de catalogarlo como «imposible» no es solo porque no sepamos ahora mismo como hacerlo, si no porque eso explica la paradoja pero parece que nadie quiere asumirlo como una opción.
Eso sí, a mi alma de explorador le encantaría que esa imposibilidad no fuera real y algún día, que como bien dices ni tú ni yo veremos, se alcance ese gran logro. Tenemos una oportunidad más cercana para comprobar nuestras posibilidades con la «famosa» misión sin retorno a Marte, que creo que se prevé para la década que viene; otro pequeño paso en la carrera espacial.
PD: ¿dónde hay que firmar para lo de las cabezas a lo Futurama?
Pues… tienes toda la razón, maese. Hasta que no lo has mencionado no habría considerado siquiera que fuera una opción. Quizá porque se nos ocurren tantas formas de «burlar» esa limitación para expandirse (a base de enviar máquinas, o de naves generacionales) que ¿cómo no se les va a ocurrir a civilizaciones millones de años más antiguas?
Y fíjate, creo que antes veremos lo de las cabezas que lo de Marte 😛