Llevo de vacaciones desde el año pasado. Dicho así suena cojonudo, pero en realidad sólo llevo desde el día 30 de diciembre, medio mes en los que no he hecho absolutamente nada creativo. Me he dedicado al ocio pasivo: la tele, los juegos de DS y de ordenador… La verdad es que me remuerde un poco la conciencia después de leer la Frikoteca y su declaración de intenciones, pero es lo que me pedía el cuerpo.
Creo que el detonante de este período tan pasivo han sido los Reyes. Los de Oriente, claro. Incluso en tiempos de crisis se han lucido con unos regalos que francamente no me merezco. Han caído un libro, dos películas y esa máquina infernal llamada Nintendo DS, que combinada con veinte o treinta copias de seguridad está ocupando de mala manera mi tiempo de ocio. Si a esto le añadimos un pedido a Dracotienda y todo lo que tengo aún atrasado de rol por leer, comprenderéis que me halle un poco abrumado.
Y que de momento no tenga ganas ni de empezar.
¿Me preocupa? Con cierta vergüenza, he de confesar que nada en absoluto. Y menos desde que leí esta publicidad de Cajamadrid.
Interesante reflexión, ciertamente. Si no hay Apocalipsis Zombie por medio, es posible que cuando nos jubilemos vivamos aún veinte o treinta años más. ¿Habéis pensado en qué invertiréis todos esos años con la mísera pensión que nos quedará (si es que nos queda alguna)?
Efectivamente. En leer y jugar a todo lo que no hemos podido cuando jóvenes.
Nos veremos en el centro de mayores, caballeros. Menudas campañas nos esperan…
(Foto de la galería de Heath_Bar)
Responder a Tylermanu Cancelar la respuesta