Desde que empezó la campaña de Navidad habré ido a ver los juguetes al Corte Inglés de la Vaguada una docena de veces. Sobre todo porque es un sitio genial para dejar que mi Princesa se divierta con un montón de juguetes de gratis, pero también porque me mola ver todas esas cajas de Lego Star Wars, esos minihelicópteros que vuelan de verdad… y por Kota el triceratops.
En el Corte Inglés tienen a uno de estos en un expositor para que la gente lo toque y lo pruebe. El bicho se mueve si le acaricias, ruge amigablemente si le das de comer… y lo más importante, un niño se puede subir encima. Y esto me fascinó desde el primer día. Subirse a lomos de un triceratops. Mmmm…
El caso es que no podía evitar pensar que mi fascinación tenía un subyacente friki. Sí, los dinosaurios siempre han estado presentes en los juegos de rol, en las películas de ciencia-ficción, en los Picapiedra y en otros dibujos animados… pero ¿por qué me hacía runrún la idea de ir montado en uno con una lanza en ristre?
Y al final, después de darle vueltas y vueltas durante una semanita, encontré el motivo:
Un hombre lagarto montando un estiracosaurio, uno de los oponentes a los que te enfrentas en el librojuego «La Isla del Rey Saurio«.
Lo que hubiera dado yo de pequeño por hacer realidad mi sueño… y resulta que los niños de ahora casi lo pueden hacer por 350 euros que cuesta el bicho.
Y digo «casi» porque Kota ¡NO ANDA! Sólo da unos ridículos saltitos. Según dicen aquí se trata de una decisión de diseño para aumentar la durabilidad y la estabilidad del juguete, pero para mí es un gran «OOoooooohhhh»…
En fin, habrá que seguir esperando para cabalgar por el parque a lomos de tu dinosaurio. Pero vamos, que parece que nos queda más bien poquito para verlo.
Mientras tanto ¡Felices fiestas a todos, lectores! Un abrazo y que se cumplan todos vuestros deseos… así que ya sabéis, cuidado con lo que deseáis, jejeje.
¡Nos leemos!
Responder a erekibeon Cancelar la respuesta