Mi experiencia con las campañas, a diferencia de muchos de los participantes en el carrusel que propone Pedro J., se limita a una sola y desde el lado del jugador: una campaña FATE-Runequestera que nos arbitró Carlos de la Cruz hace un tiempo y de la que os he hablado en alguna ocasión.
Además, haciendo memoria resulta que la mayor parte de las aventuras que he jugado han quedado sin finalizar. Y las que he acabado siempre han sido one-shots o aventuras autoconclusivas, así que ¿por qué empeñarme en acumular campañas, cuando la evidencia estadística es que sería mucho más útil concentrarme en pillar aventuras sueltas?
Pues porque las campañas son la máxima expresión del rol. ¿Qué mejor forma de hacer evidente el progreso de los personajes que a través de una serie de aventuras con el mismo hilo conductor? Ninguna. Por eso siempre he tenido una espinita clavada: sí, juego a rol, pero sin exprimir a fondo todo su potencial.
En fin, siempre me queda la esperanza de que algún día (si la Parca no tiene otros planes, claro) podré dedicarme a jugar a rol todo lo que quiera y más. Para ese entonces ya estoy preparando un listado de campañas que guardo como oro en paño para jugar con mis camaradas del Hogar del Jubilata… en cuanto se hayan fogueado con algunos one-shots, claro.

Dungeons & Dragons
La fortaleza de la frontera: he empezado dos o tres veces este clásico inmortal con grupos distintos y nunca he llegado a explorar más de dos cubiles. Pero un día tengo que acabarlo sí o sí; después de todo esas Cavernas del Caos no se limpian solas. Y la edición que sacaron para el 25 aniversario de AD&D trae algunas tramas para salpimentar la vida en la Fortaleza que tienen su aquel.
La Ciudad Perdida es otra campaña a la que tengo ganas de volver. Allá por los 80 dirigí sólo la parte de dungeon de la pirámide y, para variar, se quedó sin finalizar. Sin embargo, más abajo había un pequeño sandbox con cuatro facciones en liza y un ambiente que rezuma «Conanismo» por todos los poros. En aquel momento me pareció algo inmanejable, pero ahora que tengo más experiencia tiene un montón de posibilidades.
Runequest
No sé si será con el sistema de RQ III, del RQ II de Mongoose o de Legend, pero estas dos también van a resonar en las paredes de la residencia.
Los Vikingos fue la segunda campaña que me compré, y la que más me impactó por eso de mezclar escenas de la vida cotidiana vikinga (juicios, usos de comercio con otras culturas) con escenas puramente mitológicas, logrando una inmersión total en la ambientación. Además, va a molar eso de soltar gritos vikingos en plan Cohen el Bárbaro 😛
La Isla de los Grifos es el otro sandbox que marcó mis gustos cuando era un chacho. Me parece genial eso de que los jugadores tengan un mapa que a nivel geográfico es bastante preciso, pero cuya información política está incompleta o totalmente desactualizada. Además, como pasaba con La Ciudad Perdida, cuando tienes más canas (y/o menos pelo) la ves con otros ojos. En aquel momento parecía que los PJs sólo podían limitarse a ir de aquí para allá enviados por los gobernantes de Niddik o Puerto Soldado, pero ahora ¿quién dice que no puedan convertirse en los reyes y los unificadores de las tribus votankis?
Star Wars
La Campaña del Guardián Oscuro: ¿Quién necesita una serie con actores reales de Star Wars cuando puedes protagonizarla tú mismo? Porque eso es lo que es esta mítica campaña, una auténtica serie que daría para una o dos temporadas en la tele. Lo tiene todo: una nave cuya tripulación está llena de personajes con conflictos y personalidades complejas, una persecución a lo largo de un sector desconocido de la galaxia, episodios de diplomacia, combate y traición, y un gran final explosivo. Las críticas dicen que parece más Star Trek que Star Wars, pero después de haber visto cómo se puede retorcer una franquicia como la de Stargate con resultados más que notables (Stargate Atlantis, te echaré de menos) no seré yo quien diga «no» a un experimento como éste. ¡Qué tardes nos esperan!

Warhammer Fantasy
El Enemigo Interior: Por supuesto habrá que darle también un tiento a la que dicen que es una de las campañas más legendarias del rol. Y remarco lo de «dicen» porque, francamente, más que una campaña siempre me han parecido más una colección de aventuras sueltas con un hilo conductor muy tenue entre ellas. Eso sí, las aventuras son muy entretenidas, y ¿qué mejor que probarlas todas con el mismo grupo de personajes?
Cyberpunk 2020
Historias del Forlorn Hope: Tengo muy buenos recuerdos de las veces que he arbitrado sus escenarios como aventuras sueltas. Y puede que no sean más que misiones sueltas con un único elemento común (el propio Forlorn Hope) pero me quedé con ganas de jugarlas seguidas e irme ganando el respeto de los mercenarios honorables y viejunos que lo frecuentan y regentan. Más que los eurodólares, molaba esa sensación de que al final podrías ingresar en el círculo de confianza. Una recompensa que valía más que el oro en un mundo tan traicionero y despiadado como el de Cyberpunk.
La llamada de Cthulhu
Las Máscaras de Nyarlathotep: ¿De verdad tengo que decir algo sobre esta mítica campaña? ¿De verdad? Lo digo porque… ejem… entre pitos y flautas aún no me la he leído. Tranquilos, ya me quito yo solito los 10.000 puntos de reputación. Eso sí, si está en esta lista es porque es la campaña que se asocia casi inmediatamente con La Llamada de Cthulhu. Por algo será… 😛
Más allá de las Montañas de la Locura: De la lista ésta es posiblemente la campaña más exhaustiva que conozco, sobre todo en cuanto al volumen de datos y detalles que proporciona para el máster y los jugadores. Y aunque es verdad que tiene pinta de necesitar mucho trabajo y compromiso por parte de jugadores y máster, la parte de la Antártida resarce todos los esfuerzos, y de sobra. Además, sale más barato y requiere menos esfuerzo que preparar un viaje a Benidorm…
Pendragón
The Great Pendragon Campaign: Ésta es, para mí, la cumbre de todas las campañas habidas y por haber. Nada menos que ¡81 años! de juego en la historia mítica de Inglaterra y el Rey Arturo, viviéndola a través de los personajes jugadores y sus descendientes.
¿Descendientes? Pues sí. En otras campañas sigues las andanzas de los PJs hasta que acaban en un glorioso combate final… y ahí se acaba la historia. Aquí no. Aquí los personajes son caballeros que se pueden ir de aventuras una vez al año, como mucho, porque el resto del tiempo están atareados con sus tierras y preocupados por biencasarse y tener descendencia, a ser posible masculina, antes de morir en una de las mútiples batallas o palmar de viejo. Toda una genialidad del gran Greg Stafford (¿quién, si no?) eso de mezclar las batallas épicas con elementos propios de Los Sims.

Puede que sea una campaña masiva, incluso intimidante, que parece que pida un grupo de juego estable para jugarla entera, como hizo Carlos de la Cruz en su momento. Afortunadamente no es así, porque, tal y como lleva relatando sirlarkins en su blog desde hace tiempo, se puede jugar en solitario. Y en estos tiempos sin Megaupload y sin nada potable en la tele, es una opción perfectamente válida para pasar las sobremesas nocturnas con tu pareja. Sólo es cuestión de ponerse.
Por cierto, ¿soy el único que piensa que molaría una campaña así pero ambientada en la Reconquista española? El reinado de Alfonso X fueron sólo 30 años y en ese tiempo pasa de tó: batallas con los moros, propuestas de ser el Emperador del Imperio Romano-Germánico, intentos de invasión de África, revueltas de los nobles, problemas sucesorios… Si se mezclara con mitología aquelarriana y se agitara un poco, ¡voilá! un material que podría utilizarse de apoyo en alguna clase de historia y una generación de chavales que se conoce año a año todos los hechos relevantes del reinado del Rey Friki. Porque, ya puestos a mezclar ficción con realidad, mejor hacerlo a lo grande y con estilo en lugar de enseñando melonar y fusilando trozos de Canción de Hielo y Fuego.
Y creo que éste es un buen momento para dejarlo. En realidad tengo muchas más campañas por ahí (algunos Adventure Paths de Pathfinder, La Corona de la Sombra para Midnight, Terror of the Darklords para Lobo Solitario, Sombras sobre Filmland para El Rastro de Cthulhu…) pero aún tiene que pasar tiempo para que se ganen el apelativo de «legendarias». Ya veremos si para 2050 tengo que ampliar la lista 😛
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