Como ya he contado con todo detalle en otra (triste) ocasión, el avatar que suelo utilizar aquí y por todas partes tiene un significado especial para mí.
Sin embargo, la imagen original es tan pequeñuja que no hay forma de ampliarla con GIMP u otro sin que se le noten los pixelazos. Que oye, el pixel-art tiene su aquel… pero si quisiera imprimirla en una camiseta, pues no queda tan bien.
En su momento probé una de esas páginas online que dicen que pueden ampliar imágenes a base de interpolar firulos y vectorizar trócolas… y lo cierto es que no quedó mal del todo:
Sin embargo, todo este proceso me hizo pensar que tal vez sería mejor realizar una versión de este retrato de Stefano Gaudiano, o ya directamente hacer uno del propio Stafford. No sólo por disponer de una imagen que se pudiera agrandar o reducir sin perder calidad, sino también para mayor tranquilidad.
Así que allá por el año -4 A.P. (Antes de la Pandemia) estuve contactando con varios artistas para esto, como he hecho otras veces para las portadas del blog. El tema es que los precios que me solicitaban se iban muchísimo de mi presupuesto (que yo estimaba en unos 80€ más o menos), o directamente me decían que tenían otros proyectos mucho más estimulantes que dibujar la cara de este señor. Totalmente comprensible… aunque, ahora que caigo, igual los precios desorbitados también eran una forma elegante de decirme que no les apetecía dibujar la cara de este señor. 😛
Lógicamente, lo dejé estar.
Y mira por dónde, en el +3 D.P. (Después de la Pandemia), va y aparece una tecnología que tal vez podría ayudarme con esto.
Diffuse the Rest
A estas alturas prácticamente todo el mundo conoce DallE-2 o Midjourney, pero no sé si todo el mundo tiene también en la mente Stable Diffusion. A diferencia de los otros dos modelos, que requieren pagos, éste es de código abierto, por lo que cualquiera puede descargárselo en su PC y darle caña… si uno tiene los conocimientos y/o la paciencia necesaria para hacerlo funcionar, claro. Los que no tenemos ni uno ni otra disponemos de otras alternativas, como acudir a páginas web que lo hacen funcionar directamente sin tanta parafernalia. O que utilizan ese motor para hacer modificaciones muy específicas.
Ese es el caso de Diffuse the Rest. A diferencia de otras implementaciones de Stable Diffusion, ésta trabaja a partir de una imagen que le subas. Luego se le pueden dar indicaciones a base de palabras o frases para modificarla, y al apretar el botón te genera cuatro versiones.
Justo lo que necesitaba para esto.
Dándole al botón como si no hubiera mañana
Lo primero que hice tras subir la imagen de Stafford fue acotar con «realistic«, para saber cómo sería una versión fotorrealista del avatar de Stafford, y con «barbarian«, por aquello de que darle un toque orlanthi al resultado. Y francamente, perdí la cuenta de las veces que le di al botón.
¿Por qué? Pues por esto:
Sencillamente alucinante. Si no supiera que son imágenes generadas (bueno, a saber si lo son, claro…) juraría que he visto a alguno de ellos en unas Ludo Ergo Sum o en las fotos de algún evento de rol en vivo o recreación histórica.
Peeero ninguna de ellas me convencía del todo. En ninguna me parece adivinar esa mirada aguda, ese halo de sabiduría que veo en la imagen de Stafford. Y sí, soy consciente de que seguramente sea mi mirada la que está añadiéndole cosas a una imagen que lleva conmigo 15 años.
El caso es que me pregunté ¿sin fotorrealismo saldrían menos brutotes? Bueno, pues tampoco cuesta nada seguir apretando un botón. Así que esta vez tiré con «barbarian» sin «fotorrealistic«, para que salieran dibujados, y me lié a darle una y otra vez.
Y esto es lo que salió.
A ver, si empezara ahora mismo mi andadura por internet y las redes sociales, aquí hay tres o cuatro imágenes que me servirían sin problemas. Pero ¿sustituir al de Stafford por uno de estos? Uf… sigo sin verlo.
Claro, si estoy buscando ese halo de sabiduría, eso de «barbarian» no era la acotación más adecuada. Quizás sería mejor cambiarlo por «sage» para que salieran más tipo sabios medievales.
Y estas fueron las imágenes con las que me quedé:
Ostrasss. Aquí ya hay al menos tres que casi casi podrían ser una versión bastante buena, e incluso una me recuerda (no sé por qué) al maestro Tiberio Graco, el de HT Publishers.
Sin embargo, lo de «sabio medieval» me llevó por otra línea de pensamiento. ¿Y si probaba directamente con dibujos de estilo medieval?
Flipante. Algunos no me desentonarían en una ilustración de Aquelarre, fíjate.
¿Y cómo saldría en forma de estatua?
Me encantan. El primero parece una talla policromada de algún retablo, y los otros dos podrían estar perfectamente en cualquier museo arqueológico en la sección de Grecia.
Me fijé en que ya era la segunda vez que salía un gorro raro en estas imágenes. Y dado que mi azotea lleva clareando seriamente desde hace tiempo, sería más «ajustado a la realidad» que esos rizos abundantes y espesos que luce el bueno de Greg en la ilustración.
Así que añadí la acotación y cambié lo de «sage» por «scholar«, para darle aún más aspecto de erudito medieval.
Oye, un interesante elenco de rostros que podrían pasar perfectamente por sabios andalusíes. Salvo el último, que tiene pinta de más adel norte de Europa.
Pero venga, ya que hemos llegado hasta aquí, ¿por qué no dar un paso adelante y atreverse a poner directamente «bald» como descriptor? ¿Saldrá algo que podría utilizar como avatar de mí mismo, en lugar del seguir homenajeando al gran Stafford?
Humm. Pues tengo que reconocer que no está mal del todo. El del centro tiene un innegable aire al estilo de Larry Elmore (lástima que saliera así de recortado), y el último podría ser un personaje del Conan de John Buscema con esa mirada a lo Sean Connery. Muy interesante.
En definitiva
¿Me cambiaré el avatar por uno de estos?
Pues… no tengo una decisión definitiva, la verdad. Sigo teniéndole cariño al avatar de Stafford, que ya son muchos años con él. Pero es verdad que hay más de uno de estos avatares que me han gustado bastante.
En fin, mientras me decido o no, aquí los tenéis a vuestra disposición para que los utilicéis en cualquier proyecto. Hay muchos que funcionarían perfectamente como avatares de PNJs bárbaros o sabios medievales… o incluso para adoptarlo como vuestro avatar en redes. Podéis utilizarlos sin problemas de derechos, atribuciones y demás porque tiene toda la pinta de que ninguna imagen generada por una Inteligencia Artificial va a poder tener Copyright.
Así que ¡disfrutadlos!
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