Durante los últimos meses he estado buscando un juego de rol que se pudiera obtener de forma gratuita y con sabor a la Vieja Escuela para mi proyecto de West Marches. Inicialmente estuve contemplando cosas como Labyrinth Lord o Basic Fantasy, retroclones del D&D Básico, pero están en inglés, lo cual me echó para atrás pensando en posibles futuros nuevos jugadores. Después estuve mirando también en Rolgratis y aunque hubo algunos que consideré adoptar (Rol Sencillo, C-System, Goblins & Grutas, Runequest SRD) no me terminaba de encajar ninguno. Pero un día eché un vistazo casual a mi estantería… y por fin se me encendió la lucecilla:

Repasemos… ¿Gratis? Sí. ¿Regustillo de la Vieja Escuela? Sí. ¿Apariencia y estética que rezuman ambientación? También. ¿Traducido al castellano? Sólo el Manual del Jugador (en aquel entonces), pero con eso me valía. Así que me puse a leerlo en profundidad y me convenció lo suficiente como para convertirse en el sistema que voy a emplear en mi proyecto.
Y es que aunque el núcleo del sistema está bastante visto (la clásica tirada de d20 + modificador contra una dificultad) es la implementación del mismo la que me parece simple, elegante y a la vez robusta. Estas características se ven perfectamente cuando los autores se ven en la necesidad de ampliar las reglas y simplemente derivan las reglas básicas sin necesidad de añadir cosas extrañas, como porcentajes y demás.
El mejor ejemplo de todo esto es para mí el sistema de combate de masas (que viene en el Companion, aún no traducido), que usa las estadísticas de los monstruos y oponentes para calcular las estadísticas de los regimientos de una forma lógica y a la vez muy sencilla. Y con esa base se desarrolla un poco más el sistema básico para conformar unas reglas de combate de masas de lo más intuitivo y dinámico que he visto hasta el momento.
Sin embargo, es cierto que la filosofía del juego requiere algunos «cambios de chip» para aquellos que estamos acostumbrados al D&D y similares. De momento éstos son los que más me han llamado la atención:
– Al principio parece un poco limitador que sólo haya seis niveles de personaje. Sin embargo, pensándolo un poco mejor ¿quién tiene tiempo hoy día de subir 20 niveles a un personaje? Y también es cierto que en M&M un nivel 1 es más bien equivalente a un nivel 2-3 de otros juegos, con todas las ventajas que conlleva.
– Todavía no me acabo de acostumbrar a que las clases lanzadoras de conjuros tengan sólo seis hechizos para toda su carrera. Eso sí, al menos pueden lanzar los más poderosos desde el principio a cambio de quedarse sin apenas más puntos mágicos.
– Lo que más me está costando asumir es que haya sólo una variedad de armadura, y que la diferencia entre las Clases de Defensa de dos combatientes esté basada en la cantidad de piezas de armadura que lleven encima, y en si son mágicas o no.
Luego viene el tema del trasfondo y la ambientación, que en principio parecen descartar el tipo de juego más «dungeonero» en favor de las sagas heroicas. Pero esta sensación se pasa en cuanto te das cuenta de que se han basado (a veces muy superficialmente) en cosas tan variopintas como las series de televisión de Hércules o Xena, la saga de videojuegos God of War o la película Troya. Incluso en las cajas laterales del propio Manual del Maze Master se habla de distintos «estilos de juego» para animarte a ello, y cada número de la revista Minotaur no deja de darte más ideas y más ambientaciones diferentes para convencerte de que puedes jugar como te dé la gana.

Por si todo esto fuera poco, la labor de traducción al castellano de los hermanos Cruz ha sobrepasado mis expectativas, salvando alguna que otra frase traducida de un modo que no queda muy natural en castellano. Personalmente me encantan algunas decisiones como la de convertir las medidas y las distancias al Sistema Métrico (¡¡benditos metros!!), la de traducir al castellano el nombre de las ciudades y de añadir más ambiente si cabe que en el original en algunos aspectos (chapó por la decisión de sustituir las sosísimas Silver Pieces por las más históricas Minas de Plata que ya usara el infausto Oráculo de Joc). Y señores, todo esto realizado por los anteriormente citados hermanos Cruz, que no cobran nada en absoluto… (Devir, guiño, guiño)
En definitiva, no puedo menos que recomendar encarecidamente que le deis una oportunidad. Descargad el Manual del Jugador y la Guía del Maze Master en castellano, leedlos y dadle las gracias a los hermanos Cruz en la La Frikoteca. Después jugadlo, id a la página en inglés y contemplad la Tumba del Rey Toro junto con todo el material que hay de apoyo y que la comunidad del juego ha ido reuniendo y maquetando.
Pero incluso aunque no lo juguéis, ya sólo por las coñas sobre la «historia alternativa del rol» que siembran el texto merece la pena que le echéis un vistazo.
Aunque espero que os penséis bien el no jugarlo. Al fin y al cabo, ¿qué otro juego viene preparado con todo lo necesario para jugar a esto?
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