El caso es que puedes encontrar definiciones bastante completas tanto en la Wikipedia como en el mismísimo Ministerio de Educación. Pero si prefieres una explicación más cortita y (espero) más “entendible”, lo primero que te diría es que éste es el aspecto habitual de una partida de rol:
Bueno, normalmente no está todo el mundo tan sonriente ni tan formal 😛 Pero, como ves, se trata de un grupo de gente alrededor de una mesa, sobre la cual hay papeles, dados de formas extrañas, libros y algo para picar. A veces también se ve algún tablero con figuritas.
De los que salen en la foto, todos estos:
son Jugadores «a secas». Cada uno de ellos lleva un Personaje, también llamado PJ o Personaje Jugador, uno de los protagonistas en los sucesos que ocurrirán durante la partida. Lo habitual es que todos formen un grupo y colaboren para llevar a buen término la historia en la que se verán inmersos.
Si eres uno de esos Jugadores, tu herramienta principal en el juego es ese papel que tienen todos delante: la Hoja de Personaje. En ella están anotadas las características y las habilidades del protagonista que llevarás, junto con sus fortalezas y debilidades. Normalmente suele haber un número al lado de cada una. Esta información te ayudará a elegir cómo afrontará tu Personaje las diversas situaciones en las que se verá envuelto. Por ejemplo, si tu Personaje es un debilucho seguro que preferirás no apuntarte a ese concurso de levantamiento de pesas 😛 En la hoja también irás apuntando otras cosas, como los diversos estados del personaje, sus posesiones, contactos, etc.
Pero nos faltaba una persona de la mesa:
Se trata del Director de Juego, una figura que también veréis referenciada en el blog con los nombres de Máster, Dungeon Máster, DJ o Narrador. Si eliges este puesto ya verás que tu función será bastante más complicada, ya que, a grandísimos rasgos, serás quien le diga a los Jugadores qué les va sucediendo a sus Personajes.
Supongo que te preguntarás… ¿y cómo decido qué les pasa? ¿Me lo voy inventando sobre la marcha? Pues… casi, casi, pero no del todo, porque contarás con los siguientes apoyos para tomar esas decisiones:
- Una Aventura, también llamada Módulo: un texto donde se detalla la trama de la historia, junto con las situaciones más probables y los personajes (llamados Personajes No Jugadores o PNJs, porque los interpretarás tú, el Director de Juego) que seguramente aparecerán en la partida. ¿Ves esa especie de pantalla que tiene delante? Principalmente es para que los Jugadores no le echen un vistazo «accidental» a la Aventura y se destripen la diversión. Principalmente.
- El reglamento del juego: Todos los juegos de rol tienen uno, donde se explica el procedimiento a seguir cuando un Personaje intenta hacer algo, y qué sucede en caso de éxito o fracaso. Aquí es donde suelen ser necesarios los dados, que aportan incertidumbre y emoción a las acciones. Como Director de Juego también te tocará solicitar las tiradas de dado, decir qué reglas se aplicarán y en qué momento, y tendrás la última palabra en el caso de duda.
- Tu sentido de la improvisación: Ni las aventuras ni los reglamentos cubren absolutamente todas las acciones que pueden realizar los Personajes, así que habrá veces en que tendrás directamente que improvisar una respuesta coherente.
Suena durillo ¿eh? Normal que mucha gente prefiera ser un Jugador. Ellos se lo pierden, porque en realidad es bastante más fácil de lo que parece, y en cuanto le pillas el tranquillo resulta mucho más divertido y gratificante que llevar un único Personaje. A fin de cuentas ¡tienes el poder absoluto! ñej ñej ñej.
Pero ¿cómo es una partida?
Pues en lo más básico se trata de una conversación entre los Jugadores, que anuncian lo que tratan de hacer sus Personajes, y el Director de Juego, que describe lo que rodea a los Personajes y los resultados de sus acciones.
Si sigues sin hacerte una idea prueba a ver este vídeo de La Mazmorra de Pacheco, donde están jugando a XCorps: First Contact. En este juego la Tierra está siendo invadida por los extraterrestres conocidos como Chandra, y los Personajes son miembros de Global Defense, un organismo internacional que trata de detenerlos.
Obviamente hay muchísimos más juegos de rol, prácticamente de cualquier temática que te puedas imaginar. Pero seguro que como mínimo te suenan los siguientes:
- Dungeons & Dragons, algunos casi lo consideran un sinónimo de «juego de rol». Fue el primero, y sigue siendo el más famoso fuera del mundillo. Cada nueva edición es noticia dentro y fuera de la afición. ¿Hace falta que te explique de qué va? 😛
- Vampiro: La Mascarada: los Personajes Jugadores son Vampiros descubriendo el inquietante lado oculto de las ciudades. Fue un éxito en los 90, tanto por temática como por estética. Seguramente recuerdes que hubo grupos jugándolo por las noches en algunas ciudades españolas que le dieron bastante visibilidad.
- La llamada de Cthulhu, juego de terror ambientado en los mundos del autor HP Lovecraft. Hoy día Cthulhu es un personaje bastante popular, y en buena parte es gracias a este juego.
Te pongo algunos ejemplos más:
- Vuestros Personajes son caballeros de la Castilla de la Reconquista, y acaban de avistar una horda de almorávides marchando sobre una pacífica comarca rural. ¿Avisarán a los lugareños del primer pueblo para evacuarlo a tiempo, o les dejarán a su suerte para cabalgar al castillo y volver con un ejército capaz de hacer frente a la horda? Pues podéis decidirlo en el transcurso de una partida de Aquelarre, el juego de rol español más conocido. Eso sí, yo tendría mucho cuidado con las leyendas medievales… 😉
- Lleváis un equipo del FBI que investiga un caso de asesinato. Acabáis de descubrir una pista que apunta directamente a una secta defendida públicamente por políticos y famosos. ¿Seguiréis investigando en secreto o informaréis previamente a vuestros superiores? Esta situación se puede dar jugando a La llamada de Cthulhu, que hemos mencionado antes, pero también en otro buen número de juegos… y en casi todos hay algún elemento sobrenatural que complica aún más la investigación. ¡Cuidado ahí fuera! 😛
- Los protagonistas son personas normales en medio de una ciudad atestada de zombis. ¿Subirán a un edificio alto con la esperanza de resistir un tiempo o preferirán salir de la ciudad cuanto antes? Los resultados no serán los mismos si jugáis a Zombie: All Flesh Must Be Eaten, Z-Corps o Carne Fresca.
- Vuestro comando de espías rebeldes consiguió robar los planos de la Estrella de la Muerte. Su nave camuflada se acaba de encontrar con una patrulla de naves imperiales ¿Dejaréis que os aborden para no levantar sospechas, confiando en que no mirarán el ordenador, o trataréis de dejar atrás la patrulla para saltar al hiperespacio? Podéis decidirlo jugando a cualquiera de los múltiples juegos ambientados en Star Wars, desde los comerciales a los gratuitos.
¿No te da vueltas la cabeza con las posibilidades que hay? Sobre todo cuando te das cuenta de que la misma aventura nunca transcurrirá de la misma forma cuando la jueguen otros. Esto no pasa con el cine o la literatura, como no sean los librojuegos, y aun estos últimos están limitados a las opciones que estén escritas. ¿Pero con distintos Jugadores y con Directores de Juego capaces de crear y adaptarse sobre la marcha? Pufff… las variaciones pueden ser infinitas.
Y no sólo eso, encima puedes continuar la historia de tu personaje en siguientes partidas, siguiendo sus aventuras como si fuera una serie de televisión. Esto es lo que llamamos una Campaña.
Vamos, no sé si te habré conseguido transmitir por qué me fascina tanto este hobby. Pero me doy por satisfecho si con esta parrafada consigues entender algo de la mayor parte de las entradas del blog 😛