Battletech: Los Violentos Barbagrises

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Perdonen las disculpas, pero es que tenía que hacerle un vídeo a Battletech. No me quedaba otra.

Y es que ¿qué podía hacer? Soy más fan de los videojuegos de este universo que de los juegos de tablero o del juego de rol (aunque los tengo). Así que cuando anunciaron el Kickstarter a finales de 2015 me tuve que apuntar de cabeza. Y desde que se publicó en abril de este año le llevo metidas unas 75 horitas. Que seguramente no os parecerán muchas a algunos cuyas estadísticas veo en Steam (sí, os veo 😛 ), pero son tantas como las que llevo al Assasin’s Creed IV Black Flag, y la mitad de las que le he echado al Skyrim. Es decir, «bastantes» en términos de «Erekíbeon’s time«.

Por supuesto, el juego tiene pegas, como la de sólo se pueden desplegar 4 mechs en cada misión. Las misiones que no son de campaña son bastante repetitivas, no consigo pillar la economía de Puntos de Moral, sigue siendo difícil encontrarle una razón a los mechs ligeros en un mundo de mechs medios o pesados… y estoy atascado en la misión del Newgrange. Pero me lo estoy pasando pipa personalizando mechs y disfrutando de ese combate por turnos. Por no hablar de que hemos recibido un par de actualizaciones bastante importantes, sobre todo la última, hecha después de que les comprara Paradox, (aunque nunca les perdonaré que por ello me regalaran el Stellaris, mi actual enganchón). Así que tiene toda la pinta de que el juego seguirá mejorando y puliéndose… y seguiré echándole horas.

Y ¿de dónde sale la idea del vídeo? Pues fue una mezcla de varios factores: la fijación que hay en mi curro con las presentaciones en Powerpoint, la jerga de los emprendedores y la legendaria película a la que homenajea el nombre de mi compañía mercenaria. Todo degeneró en un vídeo de casi 5 minutos, pero afortunadamente en casa cuento con una ex-editora profesional (¡gracias, Mi Reina!) a la que tenéis que agradecerle no tener que sufrir 2 minutazos de intrahistoria que no hacían más que estorbar.

En fin, espero que me perdonéis haberos robado tres minutillos de vuestra vida 😛

P.D.: Anda, mira, si yo tenía un blog…

 

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