El inevitable preludio
Supongo que recordaréis ese pequeño gran juego que resultó ser el ¡Gañanes! de Ludotecnia, el segundo en su línea Cliffhanger. De hecho hasta ganó un Poliedro a la mejor Narrativa… y sí, uno de los votos que lo encumbró fue el mío 😉
Y es que sigo considerando que J.F. Garzón consiguió condensar en ese pequeño «juguete» rolero los tópicos universales de la vida rural de España. Lo digo porque dudo mucho que el autor sea de ese pueblo de Granada donde me pasé casi todos los veranos, navidades y vacaciones escolares, pero aun así casi todos los tópicos eran perfectamente aplicables a mi pueblo.
Supongo que la mayoría lo consideráis el Juego de Rol No Oficial del Gañán de Muchachada Nui, y que por tanto poco se puede hacer con él. Afortunadamente el maese Crom nos demostró que el «juguete» tiene posibilidades, publicando no ¡una!, ni ¡dos!, sino ¡tres! aventuras cortas, y creo recordar que uno de los chicos de Nexo de Caminos arbitra en las jornadas catalanas un modulillo de cosecha propia que espero que algún día ponga a disposición de todo el mundo (*guiño guiño*)
Bueno, pues aquí tenéis una aportación más.
Recuerdo que lo que me provocó el juego cuando lo leí, más que risas o cachondeo, fue… una vuelta a mi niñez-adolescencia. A esos largos veranos en el pueblo, llenos de calor y de demasiadas horas muertas. Y vi en ¡Gañanes! la mejor forma de rescatar las experiencias más peliculeras de tooooda aquella temporada, remaquetarlas y plasmarlas en algo que, al menos, arrancara algunas sonrisas.
Así que el año pasado me puse a escribir un pequeño módulo que, tal y como me suele pasar, tras el impulso inicial fui dejando apartado, volviendo a él de forma esporádica para retocar o añadir algunos detalles. Y si el maese Beliagal no hubiera necesitado un reemplazo para el 12 Meses, 12 Módulos del mes de Agosto, pues habría seguido siendo un proyecto más en mi carpeta de Proyectos Inacabados. Por eso no puedo más que darle las gracias a Beliagal por la oportunidad de ponerme las pilas y acabarlo finalmente 😛
… y, ya puestos, también quisiera disculparme con los demás participantes de la iniciativa, ya que no me enteré hasta hace unos días de que uno de los requisitos iniciales era que los módulos tuvieran una extensión máxima de 5 páginas. Un requisito que se ha relajado luego (y menos mal, porque mi contribución tiene veintipico), pero que me parece un reto considerable. Es decir, ¿meter en cinco hojas todo un módulo que sea divertido y funcione? Los que lo habéis logrado sois mis héroes.
Y después del inevitable preludio…
Ahora sí : ¡Zagales!
Hace no mucho, cuando los ¡Gañanes! eran ¡Zagales!…
Las Fiestas Patronales del Pueblo, los dos días más esperados de todo el año, están a punto de comenzar. Los ¡Zagales! se preparan para pasárselo en grande, pero ¡ay qué mala pata! En su camino se cruza nada menos que la temible pandilla del Tábano, los peores abusones del Pueblo y alrededores…
¡Participa en duelos en el Estrit Faiter! ¡Llénate de cardenales y moratones en todo tipo de juegos rurales! ¡Combate a bordo de los peligrosísimos Coches de Choque! ¡Llévate tu Tirachinas y reparte Bofetones en la mayor Batalla Campal de todos los contornos!
Todo esto y más en un coqueto PDF de 22 páginas, lleno hasta las trancas de ¡jerga rural!, ¡reglas opcionales!, ¡tablas aleatorias!, ¡foticos!, ¡un par de infografías narrativas!, ¡enlaces internos y marcadores que facilitan la navegación por el documento! y ¡un utilísimo hand-out!. También incluye cuatro ¡Zagales! pregenerados para que te zambullas rápidamente en la experiencia de ser un chaval de pueblo en los 90.
Enlaces de descarga:
Oye, que bueno es!
Ay, zalamero… eso seguro que se lo dices a todas 😛
Jajajja, bueno, al menos espero que te haya resultado entretenido de leer. ¡Y gracias por comentármelo y por retuitearlo, maese!
Ayer mismo me puse a leer el «Gañanes» y tuve claro que al menos una partidaca me tendría que echar con ello, así que mira tú por dónde qué bien me viene tu trabajo, Zagal!
Muchas gracias por el currazo. Yo también pasé mis veranos en un pueblo, de Ciudad Real en mi caso, y la sensación retrospectiva al leer tu módulo es genial.
Pero tengo una preguntilla superbásica de las reglas pero que creo que no viene bien explicado. ¿Cómo se hacen las tiradas de habilidad / Característica? ¿Se suman habilidad y característica al dado y se compara con la dificultad? ¿Sólo la habilidad o característica según proceda? ¿Las estadísticas modifican la dificultad en lugar de la tirada? Por más que lo leo no soy capaz de deducirlo, qué le vamos a hacer, me dio mucho el solano de chico en esos secarrales manchegos llenos de cepas, albercas y cercaos.
Qué va, maese Kike, no es el solano… es que no viene explicado claramente en las reglas.
Yo tuve exactamente la misma duda durante mucho tiempo, hasta que di con esta versión de Gañanes con cartas con ejemplos en los que se suman Característica + Habilidad +d10 y se compara el resultado con la dificultad. Y como parece que esta versión tiene el visto bueno oficial, pues éso es lo que he aplicado en ¡Zagales!. Ya ves 😛
Me alegra que te haya hecho sensación retrospectiva, jejeje ¡ésa era la intención! ¡Muchas gracias por el comentario y un abrazo, maese!
Yo nunca he tenido pueblo, salvo si se quiere considerar Donosti un pueblo si uno viene de Paris, de modo que todo ese rollito de «yo en el pueblo…»me resulta tan fantástico como Glorantha. XD
Pero bueno, la verdad es que tiene una pinta mu buena buena, le echaré un ojo.
Y muchas gracias tenga utté por sitar el mío trabajón en Gañanes, oiga.
Jajjaja, bueno, yo tampoco he estado nunca en Glorantha y no tengo ningún empacho en jugar en ella como un nativo cualquiera 😛 Vamos, que el no tener pueblo no prohíbe escribir sobre ellos. ¡Faltaría plus!
Y cómo no citar al autor más prolífico de módulos para ¡Gañanes! ¡Si hasta sales en el blog de Ludotecnia! Qué menos, jejeje.
¡Un abrazote, maese Crom! Y espero que al menos te pases un buen rato leyéndolo 😉
Como ya he comentado en FB y G+ no soy muy amigo de «el juego con el montaraz en la portada». Pero tu magnifica aventura la acabare dirigiendo casi seguro. Probablemente con otro sistema (me sorprende que no hallas propuesto una alternativa para Rissus) mas «amigable» pero la dirigiré.
Vaya, pues ¡muchísimas gracias, maese Cifuentes! Es todo un honor que te haya gustado tanto como para tomar la decisión de dirigirla, sobre todo sabiendo lo selectivo que eres.
Y… supongo que me estoy volviendo demasiado previsible, jejeje. Efectivamente, maese, estoy preparando una versión para Risus.
Tendrá algo más de chicha en el apartado de Creación de Zagales (habrá que definir los clichés y tal), y sospecho que se desenvolverá mejor en todo lo que sean reglas de equipo (las reglas de coches de choque y la batalla campal), pero temo que no reluzca tanto en ese apartado tan característico que es el duelo de Ofensas…
Aun así, el sistema de ¡Gañanes! tampoco es tan complicado. Con los Zagales Precocinaos y 1d10 ya puedes arbitrarte la aventura, sólo te faltaría el tema del daño, que es la diferencia entre las tiradas en el caso de las Hostias cuerpo a cuerpo, y la diferencia entre tu tirada y la dificultad en el caso de las pedradas y tirachinazos. Eso y tener en cuenta que los puntos de vida pueden ser negativos de partida, pero que pueden llegar hasta -10 para que se queden llorando.
En fin, me enrollo demasiado 😛 Cuenta con esa versión para Risus, maese. ¡Y muchísimas gracias de nuevo por leértela y comentar!
Te has superado, Erekibeon. Madre mía, que hartón de reir…
La verdad es que si has tenido la suerte de veranear en un pueblecito del interior (en uno de la provincia de Badajoz, en mi caso) te suenan bastante las situaciones que describes en el módulo. Y es que por muy cómicas que parezcan, algunas de ellas se alejan muy poco del día a día en fiestas durante aquella época.
Lo dicho. Enhorabuena por el trabajo.
Pues mira, ya sólo por esas risas me ha merecido la pena, maese 😉 Y me encanta que te haya gustado, jejeje. ¡Muchas gracias por comentármelo!
Estoy pensando que igual debería introducir como escenas opcionales un par que tenía en el tintero, y que dejé fuera porque ocupaban demasiado… Una de ellas era una escena entrando en unas tierras ajenas para bañarse en una de las albercas que comentaba el maese Andrada, y la otra era una persecución atravesando por mitad de un rebaño de cabras, con el pastor, el perro y el macho cabrío vigilando que no mosqueen demasiado a las cabras…
¿Debería introducirlas?
En fin, ¡un abrazote, camarada!
[…] « 12 meses, 12 módulos: ¡Zagales! […]
Buenas!!
Este pasado fin de semana tuvimos la oportunidad de jugar la aventura y hay que decir que nos lo pasamos bastante bien. Esta ambientación tiene muchas posibilidades y, por el momento, nos ha gustado mas que el Gañanes! de casa (lo cierto es que no hay módulos que de verdad merezcan la pena…).
Un saludo y muchas gracias por compartir tu trabajo.
Pues… todavía lo estoy flipando, maeses ¡Camaradas que no sólo van y lo juegan, sino que encima les gusta y vienen a decírmelo! Estoy aún que no me lo creo 😀
¡Muchas gracias por el comentario y por la reseña en vuestro blog!
Gracias a ti, una vez mas, por compartir un trabajo bien hecho.
Saludos!!!